Barrado, que participó en la ponencia "Madrid, hacia la definición de un proyecto de ciudad", dentro de las jornadas "Madrid Metrópoli", se mostró partidario de actuar en toda la zona que circunda la actual carretera de Andalucía, ya que "debe cualificarse, aprovechando vacíos y áreas de oportunidad".

Esta operación, aún no definida, incluiría una serie de actuaciones sobre los recintos militares de la zona, atndiendo las demandas de los ciudadanos, según el técnico municipal.

El responsable de temas urbanísticos se mostró partidario de acometer rápidamente las actuaciones en el denominado "centro del Sur", en el área de Méndez Alvaro y en el Noroeste, en la zona de Arroyo del Fresno.

Otros objetivos de la revisión del Plan General son la llamada Casa de Campo del Este y el cierre del ensanche de Carabanchel, ligado a la operación Campamento, que permitirá el cierre de Madrid por la zona Sur.

CARENCIS

Barrado apostó también por la terminación de las actuaciones previstas en los alrededores del aeropuerto de Barajas y la realización de la "operación Este", en la zona de Vallecas, donde está previsto un gran crecimiento metropolitano.

Al analizar los resultados del Plan General del 85, cuyo periodo de reforma está en marcha, Barrado criticó la existencia de una serie de incumplimientos, sobre todo en materia de transportes, "donde no ha habido una intervención decidida del Estado".

Según l urbanista, otras carencias del Plan General han sido la concentración de demasiadas actuaciones sobre suelo urbano y el hecho de que la Administración local se haya dedicado más a una actividad reformadora de la ciudad que a su ensanchamiento.

También echó en falta la transformación del centro de la ciudad y una decidida política de inversión en materia de transportes e infraestructuras.

Por lo que se refiere a la vivienda, Juan Barrado indicó que tampoco se han conseguido los objetivos prevists, debido, entre otras causas, a las dificultades administrativas para conseguir suelo público.

El responsable de urbanimo se mostró partidario de llegar a acuerdos con los propietarios de suelos para poder construir y solventar el problema del abandono de la ciudad por muchos madrileños. Según Barrado, cerca del 75 por ciento de los madrileños que se marchan lo hacen en contra de su voluntad.