Almeida hizo declaraciones antes de un acto relacionado con la feria de emprendimiento South Summit, y explicó que la nueva normativa, que estaba prevista para finales de este mes, tiene como una de sus "claves" ese incremento de las sanciones, ya que "el importe de las sanciones" actuales "no es disuasorio".

Por ello, afirmó que su intención es que "cuando un propietario de una vivienda de uso turístico, que sea ilegal, que esté inspeccionada " y que lleve a "una sanción", reciba la misma y "desde luego tenga motivos para cesar inmediatamente en esa actividad ilegal", por lo que se va a "incrementar muy considerablemente el régimen sancionador".

En esa línea, aseguró que quiere "transmitir el mensaje" de que no se va a "tolerar que haya viviendas de uso turístico ilegales en la ciudad de Madrid". El alcalde apuntaló que es un fenómeno que "preocupa" al Ayuntamiento y que "a lo largo de los cuatro últimos años se ha desplegado un esfuerzo sin precedentes para poner coto y para inspeccionar a los pisos turísticos ilegales con resultados que están ahí".

Preguntado por las 86 multas que se impusieron entre los miles de pisos turísticos argumentó que se ha aumentado el "número de inspectores" y que al mismo tiempo se han clausurado "varias de esas viviendas ilegales" sin "poner multas importantes". Subrayó que se van a poner "todos los medios imprescindibles para perseguir todas aquellas viviendas" que no se "acomoden a la normativa".