La ampliación del programa, cuyo gasto supondrá alrededor de 20 millones de pesetas, fue aprobada por la comisión de Servicios Sociales y Comunitarios, en su reunión de hoy.

Una parte de las nuevas telealarmas que, como las instaladas a principios de este año, estarán dirigidas a ancianos que viven solos, serán implantadas por primera vez en Hortaleza, Moratalaz, Vicálvaro y Barajas, según informó a Servimedia la directora d Servicios Sociales, Pilar Lorente.

Del resto se beneficiarán las personas mayores de los nueve distritos en los que ya funciona este servicio: Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí, Fuencarral y Moncloa.

Sin embargo, no extenderán la instalación del dispositivo a todos los distritos de la capital, sino que la centrarán en la zona norte-este de Madrid, para que la única unidad móvil que dispone el servicio pueda abarcar el área de acción de las llamadas que se produzcn a través de las telealarmas.

Desde principios de año hasta el mes de septiembre, el servicio de telealarma, compuesto de un pequeño dispositivo mediante el que, accionando un botón, el ususario puede comunicar con una centralita en caso de emergencia, recibió un total de 163 llamadas.

La mayoría de esos avisos, que en muchos casos requirieron el traslado del anciano con la unidad móvil a un centro hospitalario, los motivaron caídas, el sentimiento de miedo de las personas que viven solas o caso de enfermedad.

Esta inciativa, que la concejala de Servicios Sociales valoró positivamente, comenzó a funcionar en los distritos de Centro, Salamanca y Chamberí, zonas de la capital donde son numerosos los ancianos que viven solos.

Armendáriz anunció que el Ayuntamiento está estudiando coordinar este servicio con Cruz Roja, institución que recibió una subvención de 500 millones de pesetas del Ministerio de Servicios Sociales para la implantación de telealarmas en la capital.

Durante la comiión de Servicios Sociales, la responsable de la concejalía presentó un informe sobre el balance provisional del Plan contra el Frío, puesto en marcha el 15 de noviembre con el fin de ofrecer un lugar donde pasar la noche a las personas que carecen de vivienda.

CONTRA EL FRIO

Para ello, el Ayuntamiento ha habilitado el Pabellón de Mayorales, situado en la Casa de Campo, que tiene una capacidad para 80 personas, aunque, según señaló Armendáriz, no llegan a ser ocupadas todas las plazas. Allí se les failita, además de un lugar donde dormir, el desayuno y la cena.

La concejala de Servicios Sociales indicó que, a pesar de que existen plazas disponibles en el pabellón, unas 700 personas que carecen de domicilio prefieren pernoctar en la calle antes que someterse a la disciplina de un albergue.

Además del pabellón, permanece abierta durante toda la noche la estación de Metro de Tirso de Molina, donde pueden pasar la noche unas 100 personas.

Según los datos facilitados por Armendáriz, durante a primera semana de funcionamiento del plan, un total de 443 personas pernoctaron en el refugio, que permanecerá abierto durante los meses invernales.

La segunda semana, el número de personas que pasaron la noche allí aumentó a 512. De ellos, el 83 por ciento tienen edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, y en su mayoría son varones. Además, el 40 por ciento son extranjeros.

Armendáriz anunció que la concejalía que dirije está elaborando un programa sobre inmigración, "un problema que precupa al alcalde", para lo que instarán a la Delegación de Gobierno a que, cuanto antes, defina sus competencias y política sobre este asunto.

Para ello, el Ayuntamiento ha establecido contactos con diversas asociaciones de inmigrantes, y está formando a un grupo funcionarios municipales en temas de inmigración.

En el Plan contra el Frío colabora también, en cordinación con la concejalía de Servicios Sociales, la Policía Municipal, informando y trasladando a las personas que permanecen durante lanoche en la calle, a los lugares habilitados por el Ayuntamiento.

Así, durante la primera semana, los agentes trasladaron hasta el Pabellón de Mayorales a un total de 16 personas, mientras que en la segunda llevaron al refugio a 13 indigentes.