Así lo apuntó durante su participación en el panel informativo ‘La actividad física para mayores en Ayuntamientos’, que se enmarca dentro de la jornada ‘No hay edad para el deporte’, que organizó el Observatorio del deporte para mayores de la Fundación Patrocina un Deportista.

Miranda explicó que se han ocupado el 83% de las plazas que el Ayuntamiento de Madrid ha ofrecido a lo largo de 2022 dentro de las actividades dirigidas de carácter mensual para personas mayores, lo que representa más 100.000 usuarios.

“El porcentaje tan alto de personas mayores en nuestras ciudades produce una mayor demanda de servicios públicos, y por eso es imprescindible realizar programas deportivos que mejoren la salud y la seguridad de las personas”, señaló Miranda, quien apostó por un modelo de servicio público deportivo “que procure un envejecimiento activo saludable”.

La delegada explicó que el Ayuntamiento de Madrid, con carácter general, actualmente oferta 15 modalidades deportivas dirigidas a mayores de 65 años: natación, fuerza general, carrera acuática, gimnasias suaves, gimnasia acuática, cuerpo-mente, pilates acuático, pilates, acondicionamiento físico, yoga, aerofitness, taichi, baile, picklebal y estiramientos-relajación.

SERVICIO DE ASESORAMIENTO

El Ayuntamiento de Madrid también ofrece un servicio de Asesoramiento Técnico-deportivo Personalizado para mayores (ATP). Se trata de un modelo de actuación multidisciplinar para responder de forma personalizada a cualquier duda o necesidad para iniciarse o desarrollar cualquier práctica deportiva y/o actividad física, de manera que ésta resulte lo más beneficiosa y adaptada posible para la salud y la forma de vida de las personas mayores.

Las personas mayores pueden solicitar una entrevista deportiva presencial y multidisciplinar (que será obligatoria en el caso de inscribirse en alguna de las actividades de acceso cerrado), en la que encontrarán todo el apoyo a través de profesionales del deporte y la salud en busca de la mejora de su capacidad funcional y de su salud.

A través de la entrevista se le hará un diagnóstico de su estado físico y se lo recomendará un plan de trabajo personalizado adecuado a su condición. Los profesionales intentarán inspirar, fortalecer e involucrar a la persona mayor para su transición hacia la actividad física que se emprenda.