Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el delegado remarcó que el Ayuntamiento apoya desde hace años al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, pero señaló que “todo el sistema funciona si van drenando las plazas y se va derivando a las familias por todos los recursos de España”.

En este sentido, informó de que la normativa contempla que las familias tienen que estar un máximo de 15 días en recursos como el de Las Caracolas, pero denunció que muchas de ellas se quedan muchos meses.

“El Ministerio estaba actuando, pero desde mediados de mayo no se han llevado a ni una sola persona, lo que colapsa el sistema, porque el Gobierno se olvida y no responde a las peticiones de los solicitantes de asilo”, apostilló.

Aniorte apuntó que está a un 120% de su capacidad, con una situación “extremadamente grave”, por lo que anunció que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, hablará hoy con el ministro José Luis Escrivá para tratar de llegar a una solución al respecto.

El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social recordó que el competente a la hora de atender a los demandantes de asilo es el Ministerio y que, simplemente, “cuando vimos que estaban desbordados en 2019 creamos el centro de Las Caracolas, con más de 300 plazas, y adaptamos nuestra red para poder atender a más personas”.

DESDE MEDIADOS DE MAYO

En este sentido, informó que el Consistorio madrileño tiene actualmente 368 plazas para apoyar al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en esta acogida, pero explicó que se están utilizando 450.

Por ello, Aniorte indicó que se están usando plazas que son para apoyar a familias que, por ejemplo, han sufrido un desahucio en atender a solicitantes de asilo “por la falta de responsabilidad del Ministerio en acogerles”.

El delegado apuntó que, para que ese drenaje y esa derivación funcione, el Gobierno de España tendría que hacerse cargo de entre 100 y 150 familias al mes y comentó que en la primera semana de mayo se llevaron a 71 familias y que, desde entonces, durante la segunda quincena de mayo, todo junio y todo julio, no se han llevado a nadie.

Por ello, alertó de una situación “muy preocupante”, donde “entendemos que estén preocupados por la situación de Ucrania”, pero recalcó que “siguen llegando familias de muchas otras nacionalidades”.

En este sentido, el delegado indicó que la mayoría de los solicitantes que llegan a España en los últimos meses, además de los ucranianos, son sobre todo venezolanos y colombianos, aunque destacó que también han notado un aumento de peruanos y un alto porcentaje de nicaragüenses. Además, concluyó, “durante las últimas semanas están llegando muchos georgianos”.