Los trabajos afectarán a las calles Andrés Arteaga, Calesas, Mirasierra, Vallandes, Antonio López y avenida del Manzanares. Con actuaciones como la reordenación de la dirección, la ampliación de las aceras o instalación de bancos y árboles. Asimismo, se modificará el trazado de la acera en el sector de las plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR) para incluir una rampa.

Esta fase se unirá a la primera etapa ‘Chinatown’ que abarca el tramo comprendido entre la plaza del Hidrógeno y el Mercado de Usera y cuyas obras, con una inversión de 6,2 millones de euros, acaban de comenzar esta semana.

En su conjunto, las dos fases transformarán integralmente una serie de espacios públicos del distrito para establecer un recorrido que conectará diversos equipamientos y los principales espacios libres del barrio. El Ayuntamiento enmarcó esta actuación en su objetivo de "reequilibrio territorial" con una inversión global de 8,7 millones de euros.

El proyecto además pretende "regenerar el tejido residencial de este distrito exterior a la M-30 a través de la transformación del espacio público", con la creación de espacios estanciales más "habitables y seguros", que garanticen "la continuidad peatonal", a lo que se unirá la eliminación de barreras arquitectónicas.

'BARRIO CHINO'

Uno de los aspectos más relevantes de la remodelación será la instalación de elementos que refuercen la identidad del entorno como ‘barrio chino’ a través de la incorporación de mobiliario especifico y referencias culturales en pavimentos y señales. En ese sentido, el Ayuntamiento cuenta con "la implicación de la comunidad china".

La vicealcaldesa, Inma Sanz, destacó que las actuaciones tendrán "dos objetivos fundamentales" que son la "remodelación integral de los espacios públicos" y "poner en valor" la "calidad del paisaje urbano" reforzando "la identidad del barrio como lugar de residencia de una parte importantísima de la comunidad china" en la capital.