Según explicó el delegado de Movilidad, Urbanismo y Medioambiente, Borja Carabante en declaraciones a los medios, el Ayuntamiento se vio obligado a paralizar la celebración del festival a tres días de su celebración por una falta de acuerdo ente la promotora y la Delegación del Ayuntamiento.

Los motivos que esgrimen desde el consistorio pasan principalmente porque no se puede asegurar la “accesibilidad al recinto en condiciones de seguridad”, además los eventos de más de 5.000 personas requieren de un plan de movilidad, que en este caso no se autorizó, y existen informes de la Policía Municipal que alegan que la cercanía del recinto a la carretera M-45 genera problemas de seguridad vial, que son competencia de la Guardia Civil y la Policía Nacional, lo que lleva a desaconsejar la celebración del evento.

Carabante también explicó que llevaban muchas semanas trabajando con los promotores y que estos sabían desde hace algunos días que sus planes no cumplían con las prescripciones del Ayuntamiento, aunque no fue hasta hace tres días cuando el consistorio comunicó su decisión final.

El delegado de Movilidad recalcó que no se trata de una decisión política, sino que es “puramente técnica” y que además viene apoyada por otros organismos como la Delegación del Gobierno en Madrid. En esa línea, entiende los perjuicios que pueda causar suspenderlo a falta de 48h, pero se reafirma en su posición de cancelar eventos en los que no se garantizan las condiciones de seguridad.

Asimismo, declaró que sobre posibles problemas con otros festivales que se celebrarán en el mismo recinto, se valorarán individualmente las condiciones que pongan los promotores sobre la mesa en torno a la seguridad y la movilidad.

A ese respecto, recordó que los festivales que se han celebrado allí recientemente como el MadCool sí que presentaron planes que cumplían con lo necesario y que motivaron informes favorables por parte de la Policía Municipal o la Delegación del Gobierno.