Según informó este sábado el Ayuntamiento, la ciudad de Madrid asumió durante 16 meses la gestión de los residuos de los 31 municipios de la Mancomunidad tras colmatarse su planta de residuos en la localidad de Alcalá de Henares en diciembre de 2019, “evitando un grave perjuicio para la salud de las personas y el medio ambiente”.

En el convenio suscrito se establecía un acuerdo de reciprocidad, que debería haber comenzado el pasado mes de abril, a través del cual la Mancomunidad debería tratar en la nueva planta de Loeches 165.000 toneladas de residuos de Madrid, la misma proporción que fue al vertedero de Valdemingómez.

Tras las pertinentes negociaciones, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, remitió el pasado 20 de enero al presidente de la Mancomunidad del Este, Javier Rodríguez, a la sazón alcalde de Alcalá de Henares, una carta con un “ultimátum” antes de recurrir a los tribunales para el comienzo de la reciprocidad en el plazo de un mes.

La Comisión de Seguimiento del Convenio mantuvo dos reuniones esta semana para concretar los detalles del inicio de la reciprocidad y para acordar un nuevo calendario en el que se incorporan todas las toneladas pendientes de retirar por la Mancomunidad del Este desde el 1 de abril de 2021 hasta el 31 de enero de 2022, redistribuyéndose en anualidades.

La retirada de estos residuos y su depósito en Loeches se lleva a cabo, tal y como se estipula en el mencionado convenio, a “coste cero” para el Ayuntamiento de Madrid, según indicó el propio consistorio.