Las pruebas que recoja esta cámara deberán ser validadas por un agente de la autoridad, que impondrá la multa y la posterior sanción a los conductores de estos vehículos por saltarse el semáforo en rojo.

Así lo anunció hoy el director general de Movilidad, Javier Conde, que presentó los avances tecnológicos que el ayuntamiento aplicará en los próximos meses a la gestión del tráfico, después de la puesta en marcha hace mes y medio del nuevo Centro de Gestión de Movilidad, ubicado en la calle Albarracín.

El sistema "Foto rojo" se implantará a lo largo del segundo semestre del año en cinco semáforos como experiencia piloto, pero, según Conde, la intención del ayuntamiento es extenderlo a los cruces que presenten problemas de seguridad. Todavía no se ha decidido cuáles serán estos cinco cruces, pero todos ellos serán de elevado tráfico y peligrosidad, como pueden ser los del Paso de la Castellana.

Conde destacó que este futuro sistema de control de semáforos y cruces de forma automática permitirá también evitar confusiones, ya que detecta si hay algún agente de seguridad que está dando paso al cruce pese a estar el semáforo en rojo, orden que prevalece sobre la del semáforo.

Además, a partir del mes de septiembre el ayuntamiento renovará los semáforos e incorporará nuevos equipos reguladores de los mismos, que permitirán mejorar sus prestaciones y la seguridad en el tráfico. Conde destacó que los nuevos semáforos ahorrarán un 80% de energía.

En concreto, se instalará el sistema de lámparas LED (lámparas de alta intensidad) a los semáforos que ahora llevan lámparas incandescentes, lo que, aseguró, mejorará de manera notable su seguridad, limpieza y ahorro energético. Estas lámparas proporcionan una luminosidad homogénea y no producen "efecto fantasma" (cuando por efecto de los rayos del sol, las tres lámparas del semáforo parecen encendidas a la vez).

Además, los diodos LED duran siete veces más que las bombillas actuales y aguantan hasta 100.000 horas sin deslucirse. Su limpieza es solamente externa, porque la unidad está sellada, y no se precisa hacerla más que una vez al año; y en caso de que falle una lámpara, con el sistema tradicional se interrumpe el funcionamiento del semáforo completo, mientras que con el nuevo el semáforo sólo pierde un 0,5% de luminosidad.

27.000 LAMPARAS

El objetivo municipal es implantar más de 27.000 lámparas LED en la ciudad, 450 de las cuales ya están funcionando en los cruces de Cibeles y de Gregorio Marañón, en la intersección de Afueras de Valverde con Aldonza Lorenzo y en algunos báculos del paseo de la Castellana. En total, se prevé instalar este sistema en 580 cruces (con una media 10 semáforos por cruce), de los 1.923 que hay en la ciudad.

También se aprovechará para incorporar en estos cruces nuevos equipos reguladores de semáforos, de manera que se renovarán más del 30% de los 1.923 existentes. Además, el consistorio proyecta centralizar todos los reguladores existentes (el 19% no lo están), con el fin de que todos los cruces estén coordinados entre sí y de disponer de una transmisión de información completa de todos en tiempo real.

Conde destacó la mejora de las comunicaciones llevada a cabo para mejorar la movilidad, así como el potencial humano del nuevo Centro de Gestión, que contará con cuatro operadores y un coordinador para las tareas de control de tráfico urbano. Los puestos se cubrirán con 17 personas, de manera que los operadores harán turnos entre las 7,00 y las 22,00 horas, y se garantizará un puesto de vigilancia y control permanente durante las 24 horas de todos los días del año.