Según informó hoy el Consistorio, su instalación se debe a una demanda de los vecinos que solicitaban el control de velocidad en esta vía, con el fin de evitar el peligro que pueden ocasionar los coches que pasan por la zona de forma excesivamente rápida. Además, el Ayuntamiento cree que con la puesta en marcha de esta medida se aminorarán los ruidos y se paliará la inseguridad vial.

El Ayuntamiento, aplicando el Plan Estratégico de Seguridad Vial, ha decidido controlar de manera automática que se respete el límite de velocidad establecido para mejorar tanto la habitabilidad de la zona como los índices de accidentes en esta vía.

Los nuevos radares digitales incorporan las últimas tecnologías de detección de velocidad y de visión artificial no deslumbrante para la captación de matrículas. Las fotografías de los coches que superen los límites de velocidad en esta zona se transmitirán, a través de una red de fibra óptica, al Centro de Control del ayuntamiento, donde, tras analizar los datos obtenidos por los radares, se determinará el alcance de la infracción y se comunicará la sanción a los infractores.

El Plan Estratégico de Seguridad Vial contempla múltiples medidas orientadas a reducir a la mitad el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico a lo largo del decenio 2000- 2010.

Según los datos del Consistorio, en 2000 se produjeron 104 víctimas mortales en accidentes de tráfico en la capital, cifra que se redujo hasta 50 en 2006 y 57 en 2007. En lo que va de año, son 32 las víctimas mortales de accidentes de tráfico en la ciudad de Madrid, resultados que hacen suponer al Ayuntamiento que al finalizar el presente año no se alcanzarán las 40 víctimas.