Los hechos sucedieron el 25 de junio de ese año, cuando el afectado participaba en esta fiesta taurina de gran tradición en la localidad, recibiendo una herida por asta de toro con orificio de entrada en la región inguinal izquierda, de la que fue operado ese mismo día en el centro hospitalario de la zona.

Por esa cogida el vecino pidió al Ayuntamiento una indemnización de 27.475.000 pesetas, que la corporación rechazó en un pleno celebrado el 29 de abril de 1994.

Silvestre García recurrió al TSJE y éste ha sentenciado que el Ayuntamiento debe indemnizar al herido, porque el toro le empitonó cuando estaba entre los barrotes de una zona de seguridad, que resultaron insuficientes para la protección del afectado. El animal le sacó a la plaza y allí le propinó varias cornadas más.

El tribunal no ha fijado aú la cantidad con la que debe ser indemnizado este hombre, que actualmente sufre secuelas en la pierna izquierda y anda con dificultad.