La ayuda prestada por los paises más ricos entre los ricos, el denominado G-7, quedó situada en sólo el 0,19 por ciento de su PIB. Entre ellos, Estados Unidos es, con diferencia, el país menos solidario, ya que dedicó solo el 0,08 por cien de su PIB a la ayuda a los estados pobres.

Según la OCDE, Japón fue el año pasado el país que transfirió más fondos de ayuda al desarrollo, más de 9.000 millones de dólares, lo que supuso el 0,22 por ciento del PIB.

Sin embargo, iguiendo el criterio de contabilizar no el monto total de la ayuda transferida, sino el porcentaje de PIB que representa del país donante, el estado más generoso es Dinamarca, que dedicó un 0,97 por cien de su riqueza nacional, seguido de Noruega, con un 0,86.

España transfirió un 0,23 por cien de su PIB, por encima de Italia (0,11), pero por debajo de paises como Bélgica, Austria, Irlanda, Alemania y Gran Bretaña, entre otros.