Marín Parra tranquilizó a los ciudadanos que deban someterse a tratamiento con el acelerador de electrones del clínico de Valladolid, instalado hace tan sólo una semana y que está siendo revisado después de detectarse un fallo en el sistema.

La avera fue denunciada en una carta por el senador del Partido Popular José Antonio González Caviedes, que denunció ante el Gobierno lo "lamentable" que resultaba que el aparato haya tenido que se paralizado antes de ser utilizado por algún paciente.

El acelerador lineal supuso una inversión de 227 millones de pesetas, de los que 154 millones corresponden a los sistemas de seguridad.

Según las previsiones de la gerencia, el acelerador podría duplicar el número de pacientes oncológicos que se atienden e el centro. Hasta que la empresa Siemens no repare el aparato, los pacientes serán tratados en la bomba de cobalto, por la que pasaron 600 pacientes.