Fomento salió así al paso de la inquietud que pueda haber provocado el hallazgo de una caverna en las proximidades de la vía del AVE a LLeida, a la altura de Zaragoza. Según Fomento, ese socavón, de ocho metros de profundidad y cuatro de alto, "no planteó ningún problema de asentamiento de la vía".

Añade que "las características geológicas de la zona afectada eran conocidas con anterioridad a la ejecución de las obras de construcción de la línea ferroiaria, habiéndose adoptado las medidas necesarias durante la citada construcción", como la sustitución del material, o la elaboración de cunetas revestidas de hormigón para canalizar el agua.

Insiste en que "la ejecución de las obras garantiza, por lo tanto, que la plataforma ferroviaria tendrá un comportamiento adecuado a lo largo de la vida de la línea", a lo que se añade la precaución que se tomará diariamente haciendo circular el tren explorador.

Este hará el recorrido todas las mañanas, "tano en la fase promocional como en la de explotación", por lo que "no ha existido nunca ningún riesgo para los viajeros de estos servicios promocionales".