Ante esta situación, los agricultores dedicados al cultivo de este producto han expresado su malestar al gobernador civil en Huelva, exigiéndole que adopte medidas urgentes contra estos ladrones, que en muchas ocasiones, se desplazan en lujosos coches a los lugares en los que perpretan los robos.

"Mientras los que roan hacen de las suyas, otros esperan en los caminos o por donde creen que se les puede coger, y para comunicarse entre ellos utilizan teléfonos móviles", explicó Pedro José Mora, uno de los agricultores afectados por los robos, quien se mostró convencido de que estos cacos "no roban para comer".

"Ya estamos hartos de denunciar estos casos y no hay manera de que se acaben, a algunos ladrones los cogen y al poco tiempo ya están fuera", explicó visiblemente contrariada una vecina, como Pedro José Mora, dl pueblo de Candón, una de las pedanías más afectadas por estos robos.