En el momento en que la policía se disponía a subir a los inmigrantes ilegales al baro, los tripulantes del mercante ruso comenzaron a poner impedimentos a su entrada, aunque sin obstruir abiertamente su acceso al barco.

El buque, que debería haber zarpado hoy, está previsto que salga mañana aprovechando la marea de las cinco de la tarde con 8 de los inmigrantes ilegales, a los que las autoridades españolas no han concedido el permiso de entrada en el país.

De los 13 polizones que llegaron al puerto de Pasajes, 4 permanecen aún en paradero desconocido, ya que huyeron al atracar e barco y están siendo buscados por la policía. Otro de ellos, un niño de unos 12 años de nacionalidad liberiana, se quedará en España bajo la tutela de la Fiscalía de Menores de San Sebastián.

La fiscalía trasladará al menor a un centro de acogida dependiente de la Diputación Foral de Guipúzcoa y posteriormente se pondrá en contacto con las autoridades diplomáticas de Liberia para determinar su identidad, ya que no poseía ninguna documentación, y para acordar las acciones a tomar.

Esta mañana el obernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui; el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, Antonio Gutierro, el presidente de las empresas consignatarias del puerto y el capitán del barco ruso mantuvieron una reunión para decidir las medidas a tomar tras la negativa del responsable del "Novolvovsk" a abandonar el puerto con los polizones a bordo.

Jáuregui señaló que la responsabilidad de la existencia de polizones es del capitán del barco y que, por lo tanto, los 8 ilegales que permaneciern durante toda la mañana de hoy en una furgoneta del Cuerpo Nacional de Policía estacionada junto al barco y en dependencias portuarias deberán subir al buque ruso nuevamente. No obstante, el barco será inspeccionado de nuevo antes de que accedan a él para comprobar que han sido adoptadas las medidas fijadas por la legislación internacional en materia de seguridad y manutención.