Esta nueva vía permite viajar entre ambas capitales en unos 30 minutos, lo que supone una reducción significativa del tiempo que se tarda por la autovía A-42, en especial durante las horas punta, según la concesionaria.

Se estima que la nueva autopista absorberá uno de cada cuatro vehículos del tráfico actual de dicha autovía, una de las carreteras que registran mayor intensidad de desplazamientos y atascos (unos 100.000 vehículos diarios en algunos de sus tramos).

La construcción de la AP-41, a cargo de la Sociedad Concesionaria Autopista Madrid-Toledo, ha contado con un presupuesto de 440 millones de euros y supone la mayor inversión en infraestructuras realizada hasta el momento en Castilla-La Mancha.

La nueva autopista comienza en la carretera de circunvalación de Madrid M-40 y tiene una longitud de 71,5 kilómetros. Los primeros 14,5 pertenecen a la ya existente autopista R-5, mientras que el resto del recorrido (57 kilómetros) es de nueva construcción.

Además, el proyecto de la AP-41 ha incluido también la autovía A-40 de Castilla-La Mancha, tramo Circunvalación Norte de Toledo.

Su trazado pasa por varios términos municipales. En la Comunidad de Madrid cruza por Moraleja de Enmedio, Griñón y Serranillos del Valle, y en la provincia de Toledo lo hace por Carranque, Illescas, Yuncos, Numancia de La Sagra, Yuncler, Villaluenga de La Sagra, Cabañas de La Sagra y Olías del Rey.

PRECIOS

En función de los recorridos, el peaje varía entre los 0,50 euros para los más cortos y los 6,20 euros del trayecto completo para vehículos ligeros en días laborables.

Se ofrecen descuentos de hasta el 50% por habitualidad, así como tarifas especiales más reducidas en fines de semana y para ciertos colectivos (jóvenes, jubilados, discapacitados, familias numerosas...). Además, el servicio será gratuito los días laborables en horario nocturno (de una a cinco de la madrugada).

Durante la fase de construcción de la autopista se ha dado empleo directo e indirecto a más de 3.000 personas y para la fase de explotación de los próximos años se han creado unos 150 puestos de trabajo estables.

Asimismo, su puesta en marcha promoverá el desarrollo de nuevas industrias y planes urbanísticos en los municipios limítrofes a su trayecto.

Por otra parte, la entrada en funcionamiento de la AP-41 favorecerá el incremento del turismo en Toledo y el aumento de ayudas al patrimonio de la ciudad. Se ha invertido el 1% del presupuesto de la obra para mejorar el entorno y restaurar algunos de sus elementos, como puentes o ermitas.

La autopista Madrid-Toledo dispone de las más modernas tecnologías, con la finalidad de garantizar la seguridad y el confort a los viajeros. Entre ellas, se encuentra el telepeaje, un sistema de pago vía radio que permite realizar todo el trayecto sin necesidad de hacer parada alguna, lo que facilita la fluidez del tráfico y evita pérdidas de tiempo innecesarias.

La Sociedad Concesionaria Autopista Madrid-Toledo es un consorcio que está constituido por las empresas constructoras Isolux-Corsan, Comsa, Azvi, Sando y la entidad financiera Banco Espirito Santo. La concesión de la AP-41 es a 36 años desde su puesta en servicio.