Así lo reveló hoy el director general de la Economía Social y Trabajo Autónomo, Juan José Barrera, quien asistió a la presentación de un informe de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) que señala la existencia de 394.742 autónomos dependientes, un 89,4% más que hace cinco años y un 10,5% más que en 2004.

Los autónomos dependientes son aquéllos que trabajan para un grupo reducido de empresas o, en la mayoría de los casos, para una sola, de la que obtienen sus ingresos. La relación entre autónomo y empresa tiene carácter mercantil.

Barrera apuntó que ha de haber un "trato especial" y "diferencial" para este colectivo que tiene una relación de "casi exclusividad" con otra empresa, de forma que le permita contar con "ciertas garantías" para que, si se rescinde su contrato, "haya algún tipo de indemnización".

Esta cuestión, que se articulará en el Estatuto del Trabajador Autónomo, que el Gobierno quiere tener aprobado el próximo año, incorporará además garantías de respeto a cuestiones como jornada laboral o vacaciones.

El director general del Trabajo Autónomo admitió que lograr una definición de autónomo dependiente es un tema "complejo", pero incidió en la existencia ya de ciertas experiencias que pueden ayudar a determinar al colectivo.

Desde ATA, Lorenzo Amor se felicitó de la intención del Gobierno, ya recogida en el informe de los expertos que servirá de base al Estatuto del Trabajador Autónomo, de mejorar la protección de los emprendedores dependientes.

En la misma línea, Alberto Ara, responsable de este colectivo dentro de ATA, lamentó que en la actualidad hay 400.000 autónomos "desamparados" que "no tienen derechos" y para quienes el Estatuto supondrá una "herramienta fundamental" para articularlos.

AUTONOMOS DEPENDIENTES

El informe elaborado por ATA habla de la existencia de 394.742 autónomos cuyos ingresos dependen, casi en exclusiva, de una única empresa. Esta cifra representa el 13,4% del total del colectivo de autónomos integrados en el régimen especial de la Seguridad Social (RETA), que asciende a 2.953.079.

En términos globales, Andalucía es la región con más autónomos dependientes, con 53.107, por delante de Baleares, que tiene 39.970, Comunidad Valenciana (37.913); Castilla y León (36.424); Madrid (36.205), y Cataluña (36.044).

Sin embargo, en términos relativos, es Baleares donde hay más autónomos dependientes sobre el conjunto del colectivo. El 48,4% de los autónomos de la región reciben sus ingresos de una sola empresa.

Le siguen en esta clasificación Ceuta y Melilla, donde el 29,6% es dependiente; Castilla-La Mancha, con el 27%, y Castilla y León, con el 20,5%. Por el contrario, en Navarra la cifra apenas es del 1,2%, en La Rioja del 5,8%, en Cataluña del 6,6% y en Madrid del 10,3%.

Por edades, el grueso del colectivo de autónomos dependientes, en concreto 212.767, tiene entre 25 y 44 años; 86.448 de 45 a 54 años; 51.700 más de 55 años, y 43.287 menos de 25 años. Por sexo, el 69,37% son hombres (273.833) y el 30,63% mujeres (120.909).

Además, el 80% de los autónomos dependientes no tiene ningún trabajador asalariado, frente a un 20% que cuenta con alguno, aunque generalmente no son más de dos.

Por último, en cuanto a la distribución por ramas de actividad, el 23,06% está relacionado con el sector comercio; el 19,54% con el transporte; el 17,74% con la construcción; el 15,14% con la agricultura, y el 13,88% con la industria.

El informe de ATA se elaboró a partir de 12.000 entrevistas telefónicas a autónomos de toda España, desarrolladas entre julio y noviembre de este año.