La campaña, ralizada en prensa gráfica, utiliza la próxima desaparición de la peseta como argumento para ofrecer a los clientes de Retevisión una oferta de llamadas a una peseta el minuto.

Sin embargo, en la publicidad no se advierte de que el precio ofertado no incluye el coste de establecimiento de la conexión, por lo que, en realidad, el precio por minuto para el cliente nunca es de una sóla peseta.

Además, Autocontrol considera que la publicidad omite datos relevantes, como que se trata de una oferta romocional limitada en el tiempo, hasta el 31 de octubre, y que sólo es posible acogerse a ella cuando tanto la persona que llama como la llamada son clientes de Retevisión.

La resolución de Autocontrol es fruto de una denuncia planteada por Telefónica, que adujo que la campaña de su competidora era engañosa e infringía el código de conducta de la asociación, según informó hoy en un comunicado la compañía que dirige César Alierta.