La iniciativa, que corre a cargo de la concejala de Servicios Sociales, Avelina Sanguinetti, tiene por objetivo que "estos jóvenes y niños ralicen una actividad educativa", con la que "puedan darse cuenta de que se pueden hacer otras cosas".

Según el plan municipal, el Juzgado de Menores sería quien determinaría qué trabajos realizarán los menores delincuentes y cuál sería su duración, de entre una serie de propuestas que realizará los Servicios Sociales municipales.

En la actualidad, una quincena de jóvenes realiza trabajos sociales como fórmula de cumplimiento de condenas por delitos de escasa relevancia. Estos jóvenes están incluios en la experiencia piloto puesta en marcha en este sentido por el Ayuntamiento de Málaga.

Se trata, según dijo la concejala Sanguinetti, "de hacer ver al crío que realmente se pueden hacer otras cosas distintas a las que había hecho".

Este programa es uno de los principales puntos del Plan Municipal de Menores, que pretenden potenciar los derechos de los niños, dándole protagonismo políticos a través de los consejos infantiles de distritos, así como la protección de menores miembros de familiasde alto riesgo social.