En el marco de la reestructuración de tarifas eléctricas que prepara Industria para su entrada en vigor el próximo 1 de enero, la tarifa doméstica se verá fragmentada por tramos de potencia contratada para "intentar identificar diferentes tipologías de consumidores, y para algún grupo de ellos sólo vamos a subir el IPC", afirmó Nieto.

"Sería para las familias con menos recursos, aunque es difícil a veces que los recursos de las familias y la potencia contratada tenga una correlación perfecta, no la tiene", apuntó.

Por otro lado, a partir del 1 de julio de 2007 todas las viviendas nuevas deberán tener contadores digitales con discriminación horaria del consumo, anunció Nieto.

Y para las casas existentes, la Comisión Nacional de Energía (CNE) recibirá un mandato para que haga un plan de sustitución de los contadores eléctricos actuales, señaló el secretario general de Energía.

Una vez el parque de contadores sea electrónico, se podrá "acabar fijando tarifas diferenciadas en punta, llano y valle, y dar incentivos a la demanda", afirmó Nieto.

La idea es que la luz cueste diferente a unas horas que a otras para que las familias planifiquen cuándo poner en marcha electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas, dijo el secretario general de Energía, ya que puede haber una diferencia de consumo doméstico entre hora punta y hora valle de 9.000 MW, el equivalente a más de 20 grupos de ciclo combinado, por ejemplo. Si se logra desplazar una parte del consumo a horas valle, el ahorro en términos económicos sería grande, explicó Nieto.