Varias organizaciones públicas y privadas ya han puesto en práctica diversas actuaciones, planteadas como herramientas complementarias a la legislación tradicional y a las acividades públicas de control.

El informe pone como ejemplos, entre otros, el proceso sueco de etiquetado TCO para los equipos de oficina, que ha beneficiado a los usuarios informáticos de todo el mundo, y el listado holandés de contratistas "seguros".

Según Stephen Hughes, miembro del Parlamento Europeo, los sindicatos también han demostrado que pueden ser líderes activos a la hora de introducir cambios en este campo. Hughes ha instado a las instituciones europeas a seguir estos ejemplos y a exigr ciertos requisitos a las compañías candidatas a la adjudicación de contratos públicos comunitarios. En estos momentos se encuentra trabajando precisamente en un informe sobre estas cuestiones, que dirigirá al Parlamento una vez terminado.