Los primates más grandes están amenazados por numerosos peligros. Uno de los más acuciantes es el de su hábitat natural, que está siendo destruido gradualmente por las acciones del hombre, pero también está el problema de los enfrentamientos bélicos en ciertas zonas del mundo que dificultan las labores de protección de los grupos defensores de la fauna.

La profesora Jane Goodall, experta en primatesy miembro de esta alianza internacional, asegura que el Congo es una de las áreas del planeta donde es más urgente actuar para preservar estas especies, según ha declarado al diario "The Guardian".

Goodall ha hecho un llamamiento a las naciones del Africa occidental para que refuercen sus leyes de protección, ya que la carne de estos animales no sirve para alimentar a países pobres, "sino que termina siendo manjar en las mesas de los ricos", explica.

El rotativo cita el hallazgo de restos de chimancé en la cocina de un restaurante congolés en la ciudad belga de Amberes, aunque no es el único ejemplo, ya que en Londres también se han detectado establecimientos que venden carne ahumada de primates procedente de varios países africanos.