En respuesta a ese comentario de Bono sobre la manifestación convocada por la AUGC, esta asociación de guardias civiles y el SUP difundieron un comunicado conjunto en el que acusan al titular de Defensa de ser "el más firme defensor del inmovilismo absoluto en materia de derechos laborales de los guardias civiles".

La AUGC y el SUP apuntaron que los trabajadores del Cuerpo Nacional de Policía, la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y de las Policías Locales son funcionarios públicos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que no sufren restricciones en sus derechos constitucionales, a diferencia de los agentes de la Benemérita.

En el comunicado, ambos colectivos mantienen que, desde la legalización del SUP en 1984, los policías han celebrado manifestaciones, "sin que ello suponga ninguna alteración de la normalidad democrática ni de la seguridad ciudadana".

La "insinuación" de Bono "es indigna de un ministro" y "demuestra su nula confianza en la Guardia Civil" y sus "agentes y por extensión en todos los trabajadores de la seguridad pública y privada que tienen licencia de arma corta', manifestaron la AUGC y el SUP.

El comunicado finaliza con una advertencia de la AUGC y del SUP, que dicen que "los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles estudiarán las medidas legales que proceda adoptar a la vista de las manifestaciones del Sr. Bono, aparte de remitir inmediatamente un escrito de queja al Sr. Presidente del Gobierno".