"Con estos donativos, que teóricamente sirven para paliar las graves carencias en la Guardia Civil, pretenden financiar el sostenimiento de la festividad de la Institución, en concreto, el vino de honor con el que se agasaja a las autoridades locales y a los cidadanos que así deciden los mandos", explica la AUGC en su nota.

Esta asociación de guardias civiles denuncia que no hay una fiscalización de estos donativos, que son entregados a los mandos y proceden de empresas con intereses comerciales en la correspondiente demarcación.

"Los mandos los recepcionan y en muchos casos, al no quedar contabilizados, podrían estar contribuyendo al enriquecimiento ilícito de alguno de ellos", advierte la AUGC.

"Muchos de los donantes lo son con carácter forzoso debido a las presiones de ciertos mandos", prosigue la denuncia. "Gracias a estos donativos, los actos son más ostentosos, lo cual contribuye a la proyección personal de esos mandos. Los donantes forzosos entran en esta dinámica, contribuyendo con obsequios, al considerar que de lo contrario podrían sufrir persecución policial, mediante denuncias"

"Otros donantes no reciben presión alguna, pero insinúan, a través del donativo, sus problemas con las denuncias cursadas por los agentes, tal vez entendiedo erróneamente que el donativo evitará el seguimiento de las infracciones", añade la AUGC, que reclama que toda esta situación "debe acabar".