La Fiscalía pide para el etarra 30 años de prisión por un delito de asesinato de terrorista al considerar que Murueta fue quien encargó al también miembro de ETA Orkatz Gallastegi, ya condenado por estos hechos, recabar la información que permitió el asesinato del magistrado.

Según el escrito de la Fiscalía, Gallastegi, siguiendo instrucciones de Murueta, estuvo dos semanas realizando un seguimiento al juez, labor que llevó a cabo en días alternos para reducir el riesgo de ser descubierto.

Gallastegi obtuvo información sobre el horario habitual en el que el juez salía de su domicilio, vehículo en el que se desplazaba, itinerario que seguía hasta su trabajo y las medidas de seguridad con que contaba y se la trasladó a Murueta a través de dos zulos escondidos en un monte.

Murueta hizo llegar estas informaciones a los miembros del "comando Vizcaya" de ETA Hadei Galarraga y Egoitz Gurentxaga, quienes presuntamente asesinaron a Lidón el 7 de noviembre de 2001.

La autoría del asesinato del magistrado no ha podido ser establecida judicialmente debido a que Galarraga y Gurentxaga murieron el 23 de septiembre de 2002 cuando les explotó el artefacto que manipulaban en el interior de un coche en Bilbao.

Gallastegi, además de facilitar a Murueta la información sobre Lidón, le hizo llegar datos sobre un concejal del PP de Getxo y sobre dos ediles de la localidad vizcaína de Berango, uno del PP y otro del PSE.

Además de los 30 años de prisión, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a los herederos de Lidón con un millón de euros por su fallecimiento y con 5.963 euros por los daños provocados en el vehículo.