El fiscal encargado del caso, Luis Barroso, pide para "Txapote" una pena de 30 años de prisión como inductor directo de un delito de terrorismo con resultado de muerte con el agravante de alevosía.

Según el escrito del fiscal, "Txapote", como máximo responsable del aparato militar de "ETA", mantuvo a mediados del año 1999 en Francia diversas reuniones con el etarra José Ignacio Guridi, al que ordenó formar un nuevo comando terrorista. Como primera misión, "Txapote" le ordenó asesinar al periodista Lacalle.

A tal efecto, Guridi averiguó el domicilio de Lacalle en Andoaín (Guipúzcoa), y estuvo durante una semana realizando labores de vigilancia en torno a la vivienda.

El 7 de mayo de 2000, "después de haber intentado matarle en tres ocasiones sin conseguirlo", Guridi, junto con otros etarra no identificados, esperó la salida del periodista escondido en el portal de su casa, lo que sucedió sobre las 9.30 horas.

Guridi se le acercó para asegurarse que se trataba efectivamente de él y, una vez comprobada su identidad, le disparó en cuatro ocasiones. López Lacalle falleció en el acto. Su asesinato fue reinvindicado por ETA a través del diario "Gara".

Además de los 30 años de cárcel, el fiscal Barroso pide que "Txapote" indemnice con 300.506 a los herederos de Lacalle y que se le imponga la prohibición de aproximarse a ellos por un periodo de cinco años tras abandonar la cárcel.