La Audiencia de Barcelona no realizó la prueba en el juicio oral ----------------------------------------------------------------
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El Tribunal Supremo ha absuelto al súbdito sudafricano Oliver Akadiame de los 12 años de cárcel que le abía impuesto la Audiencia Provincial de Barcelona por un delito de homicidio, debido a que no realizó la prueba del delito durante la vista oral del juicio, sino que extrajo los indicios de criminalidad de las diligencias sumariales.
Según el Alto Tribunal, la presunción de inocencia, consagrada en el artículo 24 de la Constitución Española, no puede quedar rota si las pruebas no son practicadas en el juicio oral.
La audiencia catalana había dado por probado, en su sentencia de 15 de marzo de 198, que Oliver Akadiame asestó 7 puñaladas a su compatriota Mamadou Lamin, ocasionándole la muerte, hacia las doce de la noche del 5 de agosto de 1987 cerca de la calle Obradors de Barcelona.
Tras el homicidio, Oliver Akadiame huyó del lugar "no sin antes arrebatarle la bolsa de la que era portador el asaltado y que parece ser era propiedad del agresor", según reflejaba la sentencia de Barcelona.
Sin embargo, el Supremo ha decidido absolver al súbdito sudafricano por no haberse practicado las prueas durante el juicio oral.
UN ERROR FUNDAMENTAL
"La Audiencia de Barcelona, ante la falta de prueba directa, acudió a la prueba de indicios, pero con un error fundamental consistente en que los hechos básicos o indicios los extrajo de las diligencias sumariales", señala el dictamen hecho público hoy.
El Tribunal Supremo, que reitera la necesidad de acabar "con la arraigada práctica de nuestros tribunales consistente en fijar unos hechos probados sin decir nada sobre los medios de acreditación uilizados al respecto", manifiesta que en este caso se debió "apurar" la búsqueda de más medios probatorios.
Así, y después de reconocer la dificultad de tomar declaración a los testigos, pues todos ellos eran extranjeros y "se podía sospechar que no quisieran acudir al juicio oral", el Supremo señala que la Audiencia de Barcelona debió buscarlos "utilizando incluso los servicios policiales y sin conformarse con unas meras citaciones por correo con resultado negativo".
"Asimismo, podrían haber sid traídos al juicio", recalca el dictamen que absuelve a Oliver Akadiame, "los funcionarios de policía que buscaron al acusado la noche de autos y lo encontraron cuando a las ocho de la mañana regresaba a la pensión donde se hospedaba con una bolsa o mochila manchada de sangre, según aparece en el atestado".
"Pero nada de esto se hizo", concluye el Supremo, que con esta sentencia ha decidido estimar el recurso presentado por el propio Akadiame amparándose en algo que bien pudiera llamarse un error judiial, sin que aludir a dicho error signifique presuponer la inocencia o culpabilidad del procesado.
(SERVIMEDIA)
21 Mayo 1991
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