El avión, que había realizado con anterioridad cinco vuelos de esta naturaleza desde el pasado mes de diciembre, era tripulado por un piloto de pruebas de la empresa israelí I.A.I. y en él viajaba una tripulación del 45 Grupo del Ejército del Aire.

Después de efectuar satisfactoriamente el protocolo de pruebas ormalizado, se procedió a la maniobra de toma de tierra. A las 16,30 horas se comprobó que en el procedimiento de bajada del tren de aterrizaje no salía el tren principal derecho.

Después de llevar a cabo todos los procedimientos normales de emergencia, no se consiguió accionar el tren derecho, ante lo que se decidió tomar tierra con el tren delantero y el izquierdo en el aeropuerto de Tel-Aviv.

La tripulación resultó ilesa, con excepción de un capitán del 45 Grupo, que sufrió una pequeña luxació en el tobillo, mientras que los daños sufridos por el avión son considerados menores y se prevé su reparación en 3 ó 4 semanas.