Esa cifra hace referencia al valor asegurado por las firmas propietarias de las obras de arte, que raramente llegan al valor de mercado, a lo que hay que unir el hecho de que no todas las piezas destruidas por el ataque terrorista estaban aseguradas.

La empresa más perjudicada es Cantor Fitzgerald, que también es la firma qe perdió más vidas como consecuencia del atentado. Sus oficinas situadas en la planta 105 de una de las dos Torres Gemelas albergaban una colección de esculturas de Auguste Rodin, de varias docenas de piezas como mínimo.

Las Torres Gemelas también albergaban, entre otras, obras del catalán Joan Miró, de Roy Liechenstein (uno de los más destacados artistas del movimiento pop) y una escultura de Alexander Calder.