El portavoz de la Asociación Española de Escoltas, David Crevillén, dijo a Servimedia que tienen información de que alguno de los vigilantes que protegieron al edil asesinado pidieron el cambio de servicio al no hacerse responsables de la seguridad del político.

Crevillén aseguró que estos escoltas se quejaban de que Juan Priede "se escapaba habitualmente", expresión con a que estos profesionales se refieren a cuando el protegido les despista o sale a la calle sin avisarles.

Este portavoz recalcó que esta situación debió producirse con cierta frecuencia en el caso del concejal de Orio, puesto que los terroristas no van a cometer un atentado "si no están seguros de que les va a salir bien la jugada".

En este sentido, concluyó que éste es un problema que están teniendo en el País Vasco muchos guardaespaldas, "porque sus protegidos, al ser una escolta impuesta, no l admiten e intentan darles esquinazo cada dos por tres, sin darse cuenta de que están cayendo en un problema para su propia seguridad y su propia vida".