Para el nuevo CGPJ, el asesinato de Lidón supone también un desprecio "del derecho fundamental a la vida" y atenta contra la convivencia en libertad y contra el "respeto elemental de los derechos humanos.

Asimismo, los veinte nuevos vocales del CGPJ quisieron dejar patente su "emocionado pesar y solidaridad" con la familia del fallecido y el apoyo "más firme" a jueces y magistrados, y a cuantos trabajan por la justicia en España, pero especialmente en el País Vasco. "Este Consejo siempre estará a su lado", señalaron en esta declaración oficial.

"Reiteramos que los integrantes del Poder Judicial seguirán defendiendo, desde la serenidad pero con absoluta firmeza, el Estado e Derecho como único marco posible para el desarrollo de una sociedad democrática en la convicción de que entre todos acabaremos con la lacra terrorista", concluye la declaración.