Según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Servimedia, el hecho de que los criminales actuasen con la cara cubierta con el fin de no ser identificados refuerza esta hipótesis, ya que no es habitual que los integrantes de un comando fichado por la policía cometan los atentads tapándose el rostro.

Las citadas fuentes indicaron que en la actualidad ETA dispone de cuatro comandos operativos. Uno de ellos, el "comando Madrid", actúa en la capital y está formado por Soledad Iparraguirre ("Elisabeth"), Jesús García Corporales ("Legionario") y José Javier Arizcuren ("Navarro"), aunque podría no haber participado en este atentado.

Los otros comandos son el "itinerante", integrado por el francés Daniel Derguy y por Nagore Múgica, que este verano colocaron diversos artefactosexplosivos en las costas levantinas; el "comando Donosti", formado por Pedro Picabea Ugalde ("Kepa") y por dos pistoleros más sin identificar y que en lo que va de año asesinaron a 5 personas, y el "comando Vizcaya", cuyos miembros tampoco están fichados.

Las fuentes consultadas indicaron que, en contra de lo inicialmente dicho, no fueron dos, sino tres, los autores del atentado. De ellos, dos dispararon una docena de balas contra el militar, mientras que el tercero permaneció esperando en el interiordel vehículo "Opel Corsa" robado que después hicieron explotar frente a la sede del INI, en la plaza del Marqués de Salamanca.

Señalaron que tras asesinar al general, al que remataron en el suelo, los dos terroristas se dirigieron corriendo al vehículo mientras se quitaban los pasamontañas que cubrían sus caras. Algunos testigos afirmaron que uno de los criminales tenía rasgos árabes.

En el lugar del atentado, las fuerzas de seguridad recogieron una docena de casquillos del calibre 9 milímetros prtenecientes a los terroristas y, al parecer, el soldado conductor efectuó dos disparos que se incrustaron en el vehículo militar, extremo que todavía no está confirmado.

Las fuentes consultadas consideran que ETA continúa disponiendo de infraestructura en Madrid y señalaron que la banda terrorista podría guardar desde hace tiempo la información sobre los hábitos y horarios del general asesinado que utilizaron para cometer el crimen.