Superado el susto inicial, los vecinos se vieron de nuevo sorprendidos pasadas las nueve y media de la mañana, cuando la detonación por los TEDAX de la egunda carga explosiva (bomba- trampa) que al parecer tenía el Opel Corsa rojo empleado por los terroristas rompió tabiques, puertas, techos y cristales en varios bloques de los alrededores.

"No pasarían estas cosas si desde un principio se hubiera colgado a más de uno", manifestó a Servimedia Mariano, un militar retirado de 67 años ocupante de una vivienda en el número 2 de la avenida del Manzanares.

"Si se hubiera colgado y hubiera habido pena de muerte para esta gente, no hubiera pasado esto; orque esto ha podido ser una tragedia para la gente ésta de Aviación que pasaba por aquí al lado", agregó.

"¡Y para los niños, porque hay un colegio justamente al lado! Menos mal que ha sido un poco más tarde y el colegio estaba cerrado por la Policía; si no, hubiera habido una masacre de niños. Y a esos señores no les importa que sean niños, ni viejos, ni mujeres, ni hombres".

QUIEN VA A PAGAR

Este militar retirado añadió que le gustaría saber quién va a pagar estos destrozos. "Hay muros de paed arrancados de cuajo", dijo. El militar estaba en el momento del atentado en la ventana, viendo el tráfico de la plazoleta que hay entre el paseo de la Ermita del Santo y la avenida del Manzanares, cuando vio "una pequeña explosión" en el maletero del coche-bomba.

"Pasaba justamente un autocar del Ejército del Aire -que me imagino que iba a por ellos- y tuvo que pararse el coche un poco más adelante, unos metros más adelante, donde se bajaron y vieron los desperfectos que habían tenido".

El tesigo corrió a llamar al 091, y prácticamente en ese mismo instante comenzaron a llegar coches patrullas del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Policía Municipal.

Después, cuando llegaron los especialistas del TEDAX, colocaron con la ayuda de un robot una pequeña carga en el coche-bomba para activar los explosivos que todavía conservaba, pero apenas pasó nada. El susto llegó con el segundo intento, que consiguió reventar el vehículo y causó una docena de heridos leves entre los ciudadanos congregaos en los alrededores, además de cuantiosos destrozos materiales en las fincas próximas.

La casa del militar retirado, un séptimo, quedó, como otras tantas del mismo portal, devastada. "No tengo ni una ventana, ni una persiana, ni una contraventana limpia; están fuera de sus órbitas y la puerta incluso de entrada de la calle (del piso) está partida".

Además, la puerta de entrada del portal quedó "totalmente destrozada". El hombre, que estaba desayunando en ese momento, sólo sufrió pequeños cortesde cristales en una mano y una pierna.

PRIMERA FILA

Quien vio la explosión 'grande' en primera fila fue Isabel, una mujer de 36 años que estaba en el portal de su casa, la misma que el militar, con su hijo de 8 años viendo cómo los técnicos desactivaban el coche-bomba.

Isabel oyó la primera explosión y pensó que era lo que fue: una bomba, pero no le dio mucha importancia porque le pareció de poca fuerza y tenía que llevar a dos de sus hijos al colegio. Al bajar, sobre las 8,20, el portero le cotó lo sucedido. Al regresar para llevar a un tercer hijo de 8 años a la escuela los agentes le dijeron que no podía salir del edificio mientras no se resolviera la desactivación de una segunda bomba que presumiblemente llevaba el coche.

Entonces, bajó con su niño "inconscientemente" al portal, para verlo todo más cerca, especialmente por la insistencia del niño. Con el primer intento de los TEDAX, que produjo una explosión de poca fuerza, su hijo realizó "comentarios jocosos. Acostumbrados a ver tantaviolencia en televisión, el niño pensaba que iba a saltar en pedazos el coche".

"Y ya, la segunda explosión, la grandísima del todo, la verdad es que nos pilló desprevenidos", añadió Isabel. "La verdad es que no nos ha matado de puro milagro, porque se ha caído el techo del portal y han reventado las puertas. Ha sido impresionante".

"Además, los primeros momentos son también de confusión total, porque la explosión fue enorme y luego también había muchísimo humo, gente mayor -la gente joven ya haba salido-, lloros, gritos", dijo la mujer, que apostilló: "La verdad, bastante controlado todo, eh".

Después, los vecinos que estaba en la calle hubieron de esperar hasta cerca de las 13 horas para poder subir a sus casas, hasta que los especialistas comprobaron que todo estaba seguro. Eso le pasó a Laura, de 20 años, que no pudo regresar a su vivienda después de acompañar a su hermana al autobús escolar. Cuando por fin subió al piso, encontró que no había "ningún cristal entero, el techo de la cocinadesplomado entero, baldosines, puertas arrancadas, todo".

COLONIAS MILITARES

Los vecinos de la zona, un barrio donde hay numerosas colonias militares, están acostumbrados a la vigilancia permanente y no les pilló totalmente de sorpresa el atentado de hoy: no en vano en el mismo barrio un comandante murió e Irene Villa y su madre quedaron mutiladas de otro coche-bomba en noviembre de 1991 y el teniente coronel Besteiro, el comandante Sáenz de Ynestrillas y un soldado perdieron la vida el 17 de junio e 1986, entre otros atentados.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid señaló que diez edificios han resultado dañados por las explosiones, cinco con destrozos de mayor importancia y otros tantos con rotura de cristales.

Los que peores consecuencias han sufrido (tabiquería, falsos techos, ascensores, servicios de agua y alumbrado, cristales y persianas) han sido el número 2 de la avenida del Manzanares, en la confluencia con el paseo de la Ermita del Santo; los números 5, 14, 16, 18 y 20 del pase de la Ermita del Santo; el 2 de la calle Neguilla, y el 2 de la calle Genista, todos de ocho alturas.

También sufrieron roturas el colegio nacional Tirso de Molina y el Centro de Experimentación de Obras Públicas, en el paseo de la Ermita, 6.

El alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, que hoy se encontraba en Valencia, ordenó a la Gerencia Municipal de Urbanismo la creación de un servicio de 24 horas para reparar los daños ocasionados. Asimismo, a fin de atender las peticiones de los fectados, Gerencia está montando una oficina abierta al público en la Junta Municipal del distrito de La Latina.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, pidió al concejal de Personal, Antonio Moreno, que realice las gestiones oportunas para que el día 27, coincidiendo con la huelga general, personal voluntario continúe con las labores de reparación en las viviendas afectadas.