Según las citadas fuentes, la empresa que instaló el escáner se llamaba Kriptos, y sus socios decidieron hace varios años desmantelarla y crear otras que actualmente operan en el sector. El escáner es de la marca Avions, de origen canadiense, y con tecnología de hace unos quince años.

Las mismas fuentes explicaron que en la Audiencia Nacional hay otras dos empresas que se encargan de las maquinas detectoras de explosivos y de los arcos de seguridad. Estas empresas, a diferencia dela que suspendió pagos, renuevan periodicamente sus equipos.

El mantenimiento del escáner que falló en la detección del artefacto explosivo es realizado por otra empresa del sector, que logró la adjudicación en un concurso público.