Fuentes de la Policía Autonómica vasca aseguraron a Servimedia que el juguete-bomba que provocó la muerte de una mujer de 62 años y heridas graves a un niño de 16 meses contenía un artefacto metálico compuesto por una pequeña cantidad de explosivo sin determinar, presumiblemente pólvora.

Además, poseía un sistema elétrico que, al encender el juguete, activó el mecanismo y explosionó dentro del vehiculo en e que viajaban dos niños de 2 y 4 años, su madre, su abuela y una tía. Eran las 10.45 horas de la mañana. Minutos antes habían partido de la Cafetería Txioka, donde trabaja la tía de los niños. Allí, alguien abandonó el juguete y un muñeco con forma de jirafa el pasado viernes.

Los propietarios del establecimiento lo guardaron durante todo el fin de semana pensando que alguien lo reclamaría. Sin embargo, tras el paso de los días, se lo regalaron hoy a los dos niños familiares de los propietarios de la afetería.

La explosión sucedió cuando todos marchaban dentro del vehículo particular de la familia. La abuela de los niños murió en el acto al poner en marcha el mecanismo eléctrico del "cochecito". El menor de sus nietos, de 16 meses, resultó herido de gravedad en la cara y otras partes del cuerpo.

Fue trasladado de inmediato al Hospital Nuestra Señora de Aranzazu, donde lo médicos comenzaron a operarlo al mediodía. Por su parte, su hermano, de 4 años, sufrió una crisis nerviosa y también requiró asistencia sanitaria en el mismo lugar de los hechos.

SIGUEN LAS INVESTIGACIONES

La Ertzaintza continúa realizando los análisis de los restos, así como diferentes pruebas de simulación con dispositivos similares, para determinar "con total garantía" aspectos como la cantidad de explosivo y otras características de este juguete-trampa.

Según un comunicado de la Policía Autonómica vasca, "no se descarta ninguna hipótesis", aunque las informaciones confirmadas por el momento descartan que el jugete-bomba hubiera sido manipulado por alguno de los "sectores que en los últimos tiempos promueven la violencia y el terrorismo" en el País Vasco.

De hecho, fuentes de la Ertzaintza afirmaron hoy a Servimedia que está descartado "casi por completo" que algún miembro de ETA pudiera haber preparado el artefacto. Sí podría haberlo hecho, en cambio, algún simpatizante o integrante de Segi, la organización juvenil de ETA, sucesora de Haika, presunta responsable de las acciones de violencia callejera que acntecen en Euskadi.