ATENTADO. (CRONICA RESUMEN) ---------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Seis personas -todas ellas civiles- fallecieron hoy en Madrid al explosionar un coche-bomba colocado en la salida de la M-30, a la altura de la calle Pea Prieta, en el barrio de Vallecas, mientras que otras tres se encuentran en estado muy grave y tres más sufren heridas de pronóstico grave.
El atentado fue perpetrado alrededor de las 3 de la tarde, cuando un artefacto colocado en un vehículo estacionado en la isleta que forman la confluencia de las calles Peña Prieta y Francisco Iglesias explosionó, al parecer accionado a distancia, al paso de un furgón que trasladaba a sus casas a trabajadores civiles pertenecientes al Ministerio de Defensa.
Ls seis fallecidos son todos varones -mecánicos, conductores y administrativos civiles que trabajan para la Armada- e iban en el interior de la furgoneta, mientras que los otros tres ocupantes de la misma se encuentran en estado muy grave. Otras tres personas, supuestamente viandantes, están heridas graves y varias más sufren heridas de pronóstico leve. Todas ellas se encuentran ingresadas en diferentes centros hospitalarios de la capital.
Los fallecidos son Manuel Carrasco Almansa, Santiago Esteban Juquer, José Ramón Intriago, Florentino López del Castillo, Félix Ramos Balón y Martín Rosa Valera.
Pasadas las 16,30 horas se personó en el lugar del siniestro el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, que calificó el atentado de la banda terrorista ETA como "execrable" e "inútil", puesto que "quiere romper la convivencia y no lo va a lograr".
Según confirmó el portavoz del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Giménez, la furgoneta, que llevaba matrícula de Madrid y no portaba distintivo algno de la Armada, realizaba habitualmente una ruta que dejaba y recogía a personal civil que trabajaba para el Ejército, por lo que en un primer momento no se pudo precisar el número de personas que viajaban en ella.
Los restos del vehículo que hizo explosión quedaron esparcidos en un radio de cincuenta metros. El parachoques cruzó los ocho carriles de la M-30 y llegó al otro lado de la calzada, mientras que un trozo de la furgoneta siniestrada se empotró contra una farmacia cercana al lugar de los hecos.
A unos veinte metros del lugar de la explosión un autobús, que acababa de dejar a treinta y cinco colegiales del colegio "Divina Pastora", se encontraba esperando a que se abriera el semáforo para poder circular, por lo que la explosión sólo le causó rotura de lunas y el correspondiente susto para el conductor, que aseguraba que "un semáforo en rojo me salvó la vida".
Según un testigo presencial, la furgoneta del Ejército ardió como consecuencia de la explosión y al menos cinco personas se enontraban dentro, tres de las cuales fueron sacadas con constantes vitales débiles, mientras que se apreciaba otro cuerpo que ardía entre los hierros.
Este testigo y dos miembros de la Guardia Civil que habitualmente patrullan la zona consiguieron sacar del vehículo a los tres heridos, para lo que utilizaron un hierro, resultado de la explosión, con el que forzaron el amasijo de chatarra que mantenía atrapado a los heridos.
Además, se apreciaban restos de un brazo a unos metros del lugar del sinietro y un hombre, de los que viajaban en la furgoneta, quedó empotrado contra una farola.
En el lugar de los hechos, además de diverso personal militar y civil, se personaron el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, y el presidente de la comunidad autónoma, Alberto Ruiz- Gallardón. El alcalde subrayó que "me sobran las palabras para maldecir a quienes matan", mientras que Ruiz-Gallardón dijo que "será necesaria una acción conjunta y cualificada de las Fuerzas de Orden Público para acabar cn esto dentro de la ley".
Además se presentaron en el lugar del suceso el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y el director general de la Policia, Angel Olivares. Por su parte, Francisco Frutos, secretario general del Comité Federal del PCE y vecino del barrio, se mostró muy afectado y dijo que "ahora mismo el crimen no tiene ninguna barrera".
La fuerte explosión, causada al parecer por una cantidad de entre 50 y 60 kilos de explosivo, provocó importantes daños materiales en los edificiosde la zona, sobre todo en un ambulatorio de la Seguridad Social y en las viviendas colindantes, que sufrieron rotura de cristales, persianas y en algunos casos hundimiento de los techos.
En la calle se sucedieron las escenas de dolor de vecinos de la zona que querían conocer el estado de salud de sus familiares, lo que provocó varios enfrentamientos con las fuerzas de orden público, que acordonaron la zona.
Además del coche-bomba y la furgoneta de la Armada, resultaron implicados al menos una veitena de coches, de los cuales varios ardieron y otros sufrieron rotura de lunas.
Respecto a los autores del atentado, todo parece indicar que se trata del "Comando Madrid" de ETA, que al parecer mantiene su infraestructura en la capital de España.
(SERVIMEDIA)
11 Dic 1995
C