El atentado, presumiblemente cometido por ETA, tuvo lugar sobre las 2,15 de la tarde, cuando Santiago Leceta, intentó mover el coche del secretario general de la asociación, que estaba aparcado en un garaje situado en el número 111 de la avenidade Zarauz en San Sebastián. El empleado se disponía a llevar el vehículo a una revisión técnica.

El coche, un Audi 100, matrícula de Barcelona, quedó seriamente dañado y Santiago Leceta resultó con heridas muy graves en las piernas. El herido fue trasladado de inmediato a la residencia sanitaria "Nuestra Señora de Aránzazu", de San Sebastián, donde fue intervenido quirúrgicamente hasta pasadas las 5 de la tarde.

Según el último parte médico emitido tras la operación, Leceta sufre amputación traumtica de ambas piernas a la altura del muslo. También resultaron heridas dos jóvenes abogadas, trabajadoras de la sede de la patronal guipuzcoana, a consecuencia de la onda expansiva.

El herido es primo segundo de José María Ruiz Urtxegui, quien se encontraba en Estocolmo por motivos de trabajo. Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el motivo que tenía Leceta para mover el coche era llevarlo a una revisión, pero no pudieron precisar si el vehículo había sido movido en anteriores ocasiones drante los días que ha durado el viaje de Ruiz Urtxegui.

El dirigente de Adegui se enteró de la noticia en Estocolmo sobre las tres y media y se mostró profundamente impresionado, emprendiendo inmediatamente el vuelo de regreso a España. Está previsto que llegue esta noche a Madrid y de madrugada llegue a San Sebastián por carretera.

La Ertzaintza tuvo cerrado durante toda la tarde el garaje en el que se produjo la explosión para llevar a cabo una inspección del vehículo y los restos de explosivo ncontrados. Asimismo, se montó en los alrededores de San Sebastián la consecuente 'operación jaula', con numerosos controles policiales que no dieron resultado sobre los autores del atentado.

A lo largo de la tarde se acercaron a la sede de Adegui representantes de la patronal y se han recibido numerosas llamadas de solidaridad de sindicatos y otras entidades empresariales de Madrid, Vitoria, Pamplona o Bilbao.

A la sede de Adegui acudió el diputado de Hacienda de Guipúzcoa, Antón Márquez, quien rabajó en Adegui y manifestó, con ojos llorosos, que "este atentado es un sinsentido. Me siento cada vez más Adegui".

También pasó por la sede de Adegui el presidente de la patronal vasca Confebask, Baltasar Errazti, quien dijo que el atentado "supone un ataque contra toda la sociedad vasca y contra los empresarios especialmente, ya que son quienes intentan llevar riqueza y trabajo a este país".