Una de las mejoras se produce en el estado del ánimo de los pacientes con enfermedades avanzadas, ya que en la primera visita, el 78% de ellos se sentía "regular o mal," pero después de la intervención de los Equipos de Atención Psicosocial, este porcentaje se reduce a menos de la mitad.

Además tras la intervención profesional, un 66% considera que sus creencias y valores le ayudan a enfrentarse a la situación, ya que se refuerzan las fortalezas y recursos que tienen las personas en situación de final de vida. La sensación de tristeza también mejora tras la intervención psicosocial: en la primera visita, cerca del 50% de las personas se sentían bastante o muy tristes; después de recibir atención el porcentaje se reduce al 17%.

Según la Fundación ”la Caixa”, el Programa contribuye a mejorar aspectos psicológicos como síntomas como ansiedad, depresión, malestar, sufrimiento e insomnio. También pretende ayudar a la capacidad de comunicación con la familia y con su entorno. Otro de los puntales es el espiritual, al ahondar en aspectos como la dignidad, sensación de paz y de perdón, o el grado de aceptación de la enfermedad.

FINAL DE LA VIDA DIGNO

“Esta evaluación pone de relieve la importancia de la mirada integral: se deben atender todas las dimensiones en las situaciones de enfermedad. Nuestro objetivo como profesionales es contribuir a que el cierre de la biografía se dé en las mejores condiciones posibles y que la atención pueda ser integral en todos los casos, ya que todas las personas merecen un final de vida sereno y digno”, explicó el doctor Xavier Gómez-Batiste, catedrático de medicina paliativa y director científico del programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ”la Caixa”.

Los datos estudiados se extraen tras evaluar las intervenciones de los Equipos de Atención Psicosocial en España durante 2021 y 2022. Cuenta con una muestra de 6.471 pacientes en situación de enfermedad avanzada y la evaluación ha sido impulsada por la Fundación ”la Caixa” y realizada por la Cátedra de cuidados paliativos de la Universidad de Vic-Central de Cataluña, junto con el Institut de Recerca Germans Trias i Pujol.

El Programa, que quiere mejorar la calidad de vida de pacientes en proceso de final de vida y de sus familiares en hospitales, residencias y en domicilios de toda España, se realiza desde 2008 con la colaboración del Ministerio de Sanidad y ha atendido a más de 650.000 personas: 290.181 pacientes y 372.630 familiares.