Durante su intervención inicial en el pleno del Congreso, ante el que comparece para exlicar la posición española en la guerra, Aznar insistió en que el terrorismo "no es local, es global", y San Pío "merece el reconocimiento de todos los españoles".

Aznar insistió en la necesidad de congelar las cuentas de las organizaciones terroristas, "estén o no directamente en sus manos". Traducido al caso español, habrá que considerar si Batasuna, en su actividad política, o el diario "Gara" contribuyen al mantenimiento de ETA.

RESPUESTA LEGITIMA

En vísperas de su intervención ante la cumbe informal de jefes de Estado y de gobierno de la UE en Laeken (Bélgica), donde se debatirá el bloqueo de cuentas bancarias, el presidente señaló que "nadie entendería" que Europa apoye y participe en las operaciones de Afganistán "y fuéramos incapaces de dar una respuesta eficaz en nuestros propios países".

Aznar insistió en la legitimidad de EE.UU. para responder al ataque del 11 de septiembre y en la necesidad de sancionar a los países que apoyen al terrorismo, porque "éste es siempre el mismo, se lame religioso o nacionalista".

En cuanto al ofrecimiento de tropas españolas para participar en la guerra afgana, Aznar advirtió de que a España no le queda otra posición que la participación "total y plena" en el conflicto.

"En la convicción de que ésta va a ser una larga batalla, en la que habrá que aunar todos los esfuerzos de la comunidad internacional, España también ha ofrecido, al igual que sus socios europeos y los demás aliados, el envío directo de fuerzas militares, si fuera necesario.No podría ser de otra forma dado nuestro activo compromiso en esta lucha contra el terror", añadió.

Aunque no quiso dar detalles, Aznar aseguró que España está ofreciendo a EE.UU. y Gran Bretaña "apoyo policial y de los servicios de inteligencia", con un "elevado grado de intensidad", y se está intercambiando información con los servicios de otros países para detectar redes de financiación.

Esta colaboración, añadió, ya ha dado sus primeros frutos con la detención en España de ocho integristas arelinos miembros del Grupo Salafista para la Liberación.