Esta iniciativa la hizo pública hoy la consejera asturiana de Bienestar Social, Teresa Ordiz, en el marco de unas Jornadas sobre detección, prevención e intervención ante el maltrato a las personas en situación de dependencia.

Este comité será un órgano consultivo, como los que ya existen en comunidades autónomas como Cataluña y el País Vasco, cuyo principal cometido será el de analizar, desde la perspectiva de la bioética y del respeto a los derechos de las personas, casos de complejidad que cotidianamente surgen durante la atención en los diferentes centros y servicios de atención social y que puedan suscitar controversias éticas.

El cometido esencial de este órgano será el de generar un espacio para la reflexión y un marco de análisis que contribuyan a que la intervención profesional esté siempre fundamentada en el respeto a los derechos de las personas.

En principio, la Consejería de Bienestar Social ha previsto un periodo de formación de un año para las personas que puedan entrar a formar parte de este comité de manera que el órgano consultivo pueda quedar constituido y entrar en funcionamiento a finales del año 2009.