En el análisis de la cartera, destaca el fuerte crecimiento de los contratos para exportación, que suma 877.000 toneladas compensadas (CGT) correspondientes a 83 barcos, un 26 por ciento más que al finalizar 1989.

Los contratos de exportación compensan la caída del 42 por ciento en los pedidos de los armadores nacionals, que totalizaban 169.000 CGT y 56 barcos. La exportación acapara también el 85 por cien de las contrataciones registradas en 1990, con 372.000 CGT correspondientes a 51 barcos, a pesar de lo cual disminuyó un 9 por cien en relación a 1989.

Los nuevos contratos nacionales cayeron un 39 por ciento y totalizaban 29 barcos por un total de 63.000 toneladas. Por tipos de buques, los contratos nacionales de pesqueros bajaron un 73 por ciento, mientras que aumentaron un 65 por cien los mercantes.

Las etregas de los astilleros españoles a lo largo del pasado año fueron de 100 barcos, de 384.000 toneladas compensadas, con un crecimiento del 15 por cien respecto a 1989.

Según Confemetal, la continua caída en la demanda de barcos nacionales está motivada principalmente por las condiciones financieras, que los armadores españoles consideran "poco atractivas".