Urreta indicó a Servimedia que el caso de ls ayudas a los astilleros no es nuevo y se viene repitiendo varios años, y siempre se ha argumentado que esas ayudas estaban totalmente justificadas, por lo que, a su juicio, "no es muy serio" seguir exigiendo que se devuelvan.

El responsable de ELA-STV, que se mostró totalmente en contra de que se devuelvan las ayudas, cree que con su decisión la Comisión pretende presionar para que el Gobierno español y los demás gobiernos europeos no reclamen en la reunión de ministros de Industria europeos del próimo día 9 una mayor protección al sector europeo frente a la competencia "desleal" de Corea.

"Es una maniobra más para frenar las posibles peticiones que puedan plantearse desde el Gobierno español y otros", dijo Urreta, quien insistió en que "no tiene sentido, después de los argumentos que se han dado a la Comisión desde el Ejecutivo español de que esas ayudas están justificadas y son totalmente legales, que, a unas semanas de esa reunión, nos vengan machacando con esto".

Para Urreta, lo que la E debe plantearse es cómo va a proteger a sus propios astilleros para combatir la competencia desleal que introducen los astilleros coreanos, en lugar de prestar tanta atención a las ayudas públicas que se conceden. A su juicio, Europa no puede plantearse una liberalización del mercado de la construcción naval como si no viera lo que pasa en el mundo.

Explicó que cada potencia naval, Estados Unidos, Japón o Corea, está protegiendo su propio mercado, cosa que no hace Europa, lo que pone en peligro el fturo de la construcción naval europea. Urreta exigió que las ayudas públicas a los astilleros europeos se extiendan más allá del 2000 y que se incrementen, y defendió la necesidad de articular otras medidas de protección para el sector.