Las mismas fuentes señalaron que las empresas que conforman ASPAPEL "no pueden utilizar la madera afectada por el fuego, ya quelas impurezas procedentes de la carbonización afectarían al proceso de producción", lo que produciría un "deterioro de la calidad en el producto final".

Asimismo, los fabricantes de pasta-papel aseguraron que "la madera procedente de incendios que no está afectada por el fuego tiene la misma utilización que la normal y se adquiere al mismo precio", aunque "los costes de aprovechamiento son muy superiores a los de la madera verde".

ASPAPEL aseguró "por la utilización ocasional del pequeño porcentae de madera que no se pueden aprovechar cuando resulta afectado por el fuego, y que en muchos casos son especies no utilizables para la industria", no se van a poner en peligro las inversiones realizadas a largo plazo, así como los puestos del trabajo del sector.

Según informaron las fuentes de ASPAPEL, "el déficit de madera obliga a las industrias del sector a importarla a un coste muy superior al de la madera nacional", por lo que, en su opinión, "carece de sentido poner en riesgo la producción futua de los montes españoles para aprovechamientos ocasionales de madera procedente de incendios".