Un grupo reducido de personas se concentraron desde las 11.30 horas frente a la Audiencia Nacional para protestar por la postura de la Fiscalía, que se ha mostrado contraria a abrir una investigación judicial para estudiar los casos de desapariciones que tuvieron lugar durante el franquismo.

Uno de los denunciantes, Teófilo Goldaracena, cuyos abuelos fueron torturados y asesinados en 1936, explicó que la intención de los querellantes es "recuperar la memoria de nuestros antepasados" y "pedir que se haga justicia y se devuelva la dignidad a los asesinados".

La Fiscalía de la Audiencia Nacional no es contraria a que se investiguen las denuncias, pero considera que las desaparaciones son delitos comunes y que, por lo tanto, su conocimiento corresponde a los juzgados ordinarios del lugar donde se produjeron.

En cambio, las asociaciones, como explicó Goldaracena, creen que quien debe investigar las desapariciones y asesinatos de la Guerra Civil y del franquismo es la Audiencia Nacional, no la justicia ordinaria, porque se trata de unos crímenes "que afectan a miles de familias españolas".

Varias de las asociaciones participantes en la concentración habían presentado denuncias ante la Audiencia Nacional con el objetivo de "pedir auxilio judicial en la localización y paradero del destino final de decenas de miles de personas desaparecidas en España".

Entienden que el Estado "tiene la obligación de investigar y localizar el paradero de las personas desaparecidas cuando así lo solicitan sus familias".

Las asociaciones convocantes son Memoria de Mallorca, Asociación para la Recuperación de la Memoria y la Justicia de Andalucía, Nuestra Memoria, Comisión pola Memoria Histórica de Ponteareas y las asociaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón, Arucas y Valladolid.