Abolini dijo a Servimedia quela actitud de esos motociclistas, a altas horas de la madrugada, es inadmisible, "porque además de entorpecer el tráfico con el consiguiente riesgo para los automovilistas, dificultan en gran medida la convivencia ciudadana. Estos hechos constituyen una falta de respeto intolerable", concluyó.

Tras señalar que para evitar estos incidentes sería necesario aumentar la presencia policial en la calle, Abolini criticó también a las personas que, desde los bares y chiringuitos, hicieron frente a los automovlistas, lanzándoles vasos y botes de refrescos.

Durante la pasada madrugada, dos motociclistas murieron en Madrid al derrapar con sus máquinas, otros tres resultaron heridos y un peatón fue atropellado frente al número 12 de la Castellana.

Numerosas dotaciones de la Policía Municipal acudieron a dicha vía, que fue "tomada" por grupos de motociclistas que habían asistido al Gran Premio de Europa celebrado en el Jarama, y que querían continuar la "fiesta" en un improvisado circuito desde la Gloriet de Atocha hasta la Plaza de Cuzco.