López Muñoz salió así al paso de las críticas vertidas en un seminario de la Universidad de Navarra por Vicente Gimeno, magistrado del TC, quien ha señalado que la ley del jurado es una de las peores normas de todos los tiempos y que necesita ser cambiada cuanto antes, a fin de que el jurado llegue a ser más eficaz.

López Muñoz reconoció que la ley del jurado "tien muchos fallos", dado que se ha hecho sin copiar modelo alguno y sin poder recurrir a una experiencia reciente en nuestro país, pero que no se sabrá de qué tipo son hasta que no se ponga en marcha.

"Caminante no hay camino, se hace jurado al andar", dijo emulando a Machado. "Hasta que el jurado no haga su rodaje y no veamos en la práctica los inconvenientes que tiene la ley, no sabremos realmente qué fallos tiene. Todo lo que se diga hasta entonces serán especulaciones".

Para el presidente de la sociación Pro Jurado, lo normal es poner en marcha esta institución con la mejor ley que se pueda hacer y, a la vista de la práctica, acomodarla a esa realidad.

López Muñoz corrigió a Gimeno que el modelo del jurado establecido en la nueva ley no es anglosajón. En éste, el jurado es una opción, "el acusado elige si quiere ser juzgado por sus iguales", mientras que en el español, tal como establece el artículo 125 de la Constitución, es un derecho de la sociedad, no del inculpado, juzgar a quien le ha fendido.

El presidente de la Asociación Pro Jurado manifestó que la postura defendida por Gimeno, según la cual el magistrado debe deliberar con el jurado, ha sido superada por esta ley, que establece que el magistrado tiene una función técnica, mientras que los ciudadanos se encargan del reproche social de los hechos a juzgar, funciones distintas pero complementarias.