Abelló dijo a Servimedia que la sociedad debe darse cuenta de que los centros educativos no deben limitarse a enseñar conocimientos a los alumnos, sino que han de prestar mayor atención a la convivencia y fomentar la participación de los estudiantes en las normas que rigen los centros.

"Es un caso muy parecido al de Jokin y es terrible que ya tengamos dos muertes y que no se pongan medidas", dijo Abelló. En su opinión, cuando los alumnos participan en la elaboración de las normas de convivencia los resultados son muy positivos, porque "son mucho más rigurosos en el cumplimiento".

Propuso que cuando se produzcan casos de acoso entre alumnos, los centros impongan como castigos la realización de un servicio social a la comunidad y que se procure que el agresor repare el daño causado.