Ricardo Benedí, presidente de esta asociación, que agrupa a empresarios no nacionalistas, dijo a Servimedia que esta medida es "un ataque a la libertad, de las personas y de los comercios".

La decisión del Ejecutivo vasco, que se ha plasmado en un decreto, contempla que antes de cuatro años deben poder atender en euskera los comercios de más de 15 empleados y las empresas de más de 250 trabajadores.

A este respecto, Benedí sostuvo que esta medida es "un atropello, algo inconstitucional, lo rechazo totalmente, puesto que es un ataque a la libertad".

Este empresario añadió que el euskera es "un idioma sumamente complicado y que lo hablan pocas personas", por lo que no tiene "ningún sentido práctico" que haya obligación de utilizarlo en comercios y empresas.