Fuentes de la ASIGC reconocieron a Servimedia que ya se sabía desde tiempo atrás que "esta gente", la que compone lo que se ha dado en llamar "la trama asturiana", "quiso vender explosivos a ETA", pero la banda "no quiso comprarlos". Sin embargo, nunca se barajó la posibilidad de que los islamistas no rechazaran la compra.

La ASIGC denunció que se desoyeron las informaciones que los guardias civiles de base, siguiendo la escala de mando, como impone el carácter militar del Cuerpo, daban a sus superiores.

La asociación aseguró que, de existir algún Guardia Civil o Policía Nacional implicado en los atentados directa o indirectamente, éste debería ser tratado "como individuo concreto que es" y no "generalizando la acusación" a todo el Cuerpo.